Crecimiento y acumulación de capital
Los modelos económicos que se utilizaban a principios de los años cincuenta formalizaban el crecimiento económico básicamente en términos de ahorro y acumulación de capital.
Sin
embargo, el contraste de estos modelos con los datos disponibles puso de
manifiesto que se había dejado fuera algún elemento esencial. ROBERT SOLOW[1] y otros autores se encontraron con que el producto
por trabajador había crecido mucho más de lo que se podía explicar mediante la
acumulación de capital bajo supuestos tradicionales.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
R. Solow publicó en 1956 su primer trabajo sobre crecimiento económico en el Quarterly Journal of Economics:
“A contribution to the theory of economic growth”
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
R. Solow publicó en 1956 su primer trabajo sobre crecimiento económico en el Quarterly Journal of Economics:
“A contribution to the theory of economic growth”
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
A
este crecimiento añadido se le denominó residuo de Solow. Un residuo que
solo podía proceder de la técnica, más concretamente de la adquisición y aplicación
práctica de innovaciones técnicas.
A
partir de entonces, los modelos han tratado de introducir la innovación técnica
de un modo u otro.
Se ensayaron primero modelos en los que el cambio tecnológico era algo externo al proceso productivo (exógenos); y después, modelos más complejos en los que la innovación forma parte del proceso (endógenos), en los que parte de los beneficios se pueden emplear en investigación cinetífica, por ejemplo.
Se ha tratado también de idear índices de eficiencia tecnológica más o menos sofisticados. Pero en todos los casos, hay algo que falla. No son más que artilugios matemáticos que se enfrentan con algo esencialmente impredecible: la innovación tecnológica.
Se ensayaron primero modelos en los que el cambio tecnológico era algo externo al proceso productivo (exógenos); y después, modelos más complejos en los que la innovación forma parte del proceso (endógenos), en los que parte de los beneficios se pueden emplear en investigación cinetífica, por ejemplo.
Se ha tratado también de idear índices de eficiencia tecnológica más o menos sofisticados. Pero en todos los casos, hay algo que falla. No son más que artilugios matemáticos que se enfrentan con algo esencialmente impredecible: la innovación tecnológica.
Cualquier
modelo económico que pretenda hacer predicciones más allá de un plazo de tiempo
en el que se produzcan cambios tecnológicos; si acierta, es por casualidad.
CAVEAT:
Este argumento sólo es válido si se parte de la premisa de que ningún grupo social puede controlar el cambio tecnológico. Si algún grupo pudiera hacerlo y pudiera ser introducido en un modelo, entonces la bola de cristal podría funcionar. Este grupo estaría jugando con las cartas marcadas.
CAVEAT:
Este argumento sólo es válido si se parte de la premisa de que ningún grupo social puede controlar el cambio tecnológico. Si algún grupo pudiera hacerlo y pudiera ser introducido en un modelo, entonces la bola de cristal podría funcionar. Este grupo estaría jugando con las cartas marcadas.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ENTRADA RELACIONADA.:
No hay comentarios:
Publicar un comentario