Antes de la regulación del río Ebro, producida básicamente por la construcción de grandes presas en el siglo XX, el caudal de sedimentos que llegaba a la desembocadura era aproximadamente de 98 millones de toneladas al año.
Después de la regulación, actualmente, se calcula que aproximadamente el caudal sólido que llega al delta es de 1,5 millones de toneladas al año.
De acuerdo con los estudios más recientes, el caudal sólido remanente podría ser incluso mucho menor, del orden de 30.000 metros cúbicos al año. Aunque todos estas cifras tienen un alto grado de incertidumbre y de variabilidad de un año a otro.
--------------------------------------------------------------------------------------------
PLAN PARA LA PROTECCIÓN DEL DELTA DELEBRO(E.S.T. 2017-2020/95)
-------------------------------------------------------------------------------------------
Esto supone, en todo caso, una reducción de aporte sólido de más del 90%. Para ver el alcance de esa reducción hay que remontarse más en el tiempo y analizar cuando y cómo se ha formado el delta.
Sin entrar en los detalles, lo relevante es que el delta era prácticamente inexistente hace 2000 mil años, y que ha ido desde entonces creciendo con algunos pulsos importantes, motivados por desforestaciones y consecuente aumento de la escorrentía, hasta entrado el siglo XX.
Esto significa que de no haberse producido la reducción, el delta habría continuado creciendo hasta doblar su tamaño en volumen, en los próximos dos mil años. De hecho, actualmente el puerto de san Carlos de la Rápita podría estar ya prácticamente aterrado.
La pregunta es entonces si el caudal sólido remanente es suficiente para mantener el delta tal como es ahora.
Desde el punto de vista de la dinámica litoral, es decir, de como actúa el oleaje generando corrientes que mueven y desplazan los sedimentos del delta, podría decirse que está saliendo por la desembocadura del río suficiente material para cubrir el potencial de transporte. Ahora bien, hay dos factores que pueden hacer retroceder el delta: la subsidencia y el cambio climático.
Estos dos factores hacen necesaria la búsqueda de soluciones a la erosión del delta.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Edward J. Anthony, Nick Marriner , Christophe Morhange
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
The response of deltas to sea-level rise: Natural mechanisms and management options to adapt to high-end scenarios
Carles Ibánez ˜ a,∗, John W. Day b, Enrique Reyes
© 2013 Elsevier B.V.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Tanto la subsidencia como el cambio climático se traducen en un incremento relativo del nivel del mar con respecto de los terrenos del delta. La cuestión es entonces cómo responde el delta frente al ascenso relativo del nivel del mar.
Se dan al menos tres mecanismos:
- Un aumento en la frecuencia del desplazamiento de los lóbulos que conduce a la formación de nuevos lóbulos en zonas de aguas someras.
- Un aumento de la frecuencia y magnitud de los episodios de inundación en la llanura deltaica como consecuencia de la rotura de los diques naturales del río, que produce un aumento de la cota de los terrenos sedimentarios de la llanura.
- Un aumento de la frecuencia y magnitud de los episodios de sobrepasamiento y lavado del cordón perimetral del delta que eleva la capacidad de las playas de arena para adaptarse a la elevación del nivel del mar.
Estos tres mecanismos de defensa naturales son los que hay que tener en cuenta para establecer estrategias que den soluciones a los problemas de erosión del delta.
Lo que tienen en común estos tres mecanismos es la elevación de los terrenos de la llanura del delta. Es esta estrategia la que se puede seguir por lo tanto para favorecer los procesos naturales de adaptación. Esta es un estrategia mejor y diferente a la estrategia de elevar los diques perimetrales del delta.
Dicho muy resumidamente, se trata de elevar terrenos frente a elevar diques.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
No obstante, lo que se está ensayando actualmente es una fórmula mixta.
Esta fórmula consiste en disponer diques a distancia de la costa ( 500 metros) que deje un franja de amortiguación del oleaje en caso de temporal.
Esta solución exige de la disposición de los terrenos necesarios, es decir, los terrenos que forman la franja. Pero tiene la gran ventaja de que no requiere grandes cantidades de material, puesto que es suficiente con los materiales (básicamente arena) que forma el dique.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------