El final de las villas romanas a partir del siglo V
Las villas romanas sobreviven a la crisis del siglo III. De hecho, en el siglo IV, algunas de ellas aumentaron su monumentalidad. Sin embargo, a partir del siglo V la villa romana sufre una transformación radical, hasta finalmente desaparecer como tal.
Dos hipótesis un tanto obvias: (1) las invasiones bárbaras destruyen las villas, (2) la nueva ideología vinculada al cristianismo es incompatible con la ostentación que implica la villa romana.
La primera hipótesis no se ve avalada por las prospecciones arqueológicas: esa destrucción no se observa. La segunda hipótesis (al estilo de Gibbon) no parece causa suficiente: una cosa es que la villa se construya un especie de capilla y que se cambie la estética grecorromana por algo mucho más austero, y otra cosa es que la villa desaparezca.
El mecanismo causal tiene que ser necesariamente más complejo.
Lo que sucedió en los siglos III y IV parece ser intuitivamente más comprensible. Hay bastante consenso en que la crisis del siglo III tiene una fuerte componente inflacionista que afecta a los ciudadanos que habitan la urbes romanas. Algunos quedan de tal modo arruinados que no dudan en ofrecerse para trabajar en el campo, simplemente a cambio de manutención y protección. Nace la figura del colono, que irá quedando poco a poco atrapado, atado a la tierra. Es la semilla de la ruralización y del feudalismo. En todo caso, el siglo IV es el siglo de Constantino, lo cual significa que la organización estatal romana tiene una administración fuerte.
Desde el principio del siglo V, lo que va a fallar es esa organización estatal centralizada. Es éste y no otro, el punto clave que nos habría de permitir articular las dos hipótesis planteadas, para resolver el mecanismo de desaparición de las villas.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Transformación y final de las villae
en occidente (siglos IV-VIII):
problemas y perspectivas
Gisela Ripoll, Javier Arce
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Se puede partir de la tesis de que "las villas romanas
en el siglo IV estaban ocupadas por propietarios romanos, ricos o menos ricos, possessores de estas tierras, gestionadas por sus correspondientes colonos, visitadas esporádicamente
por ellos, pero indudablemente fuente de su
riqueza y patrimonio. Ahora bien, ¿qué sucedió con la llegada de nuevos inquilinos “bárbaros” a quienes se conceden tierras en virtud
de acuerdos o pactos o simplemente por apropiación forzosa?".
Se plantean al menos cuatro cuestiones principales:
1. Cómo los establecimientos rurales y las villas, en un momento determinado, anulan una parte de sus estructuras, transformando el uso original, y porqué otros son abandonados definitivamente.
2. Cuándo se produce este proceso de
cambio o modificación de la estructura.
3. Porqué
existen estas transformaciones, es decir cuáles
son los factores que intervienen en los cambios y si estos tienen relación con la economía,
la propiedad y la modificación en el sistema de
explotación. Qué relación tiene esto con algunos
de los tópicos sobre el declive y abandono gradual de la vida
urbana.
4. Qué es lo que ocurre con el propietario y su familia y la difícil cuestión del desplazamiento
o desaparición de las elites locales, que en definitiva son las mismas elites urbanas.
1. Cómo se transforman las villas en otra cosa
Reformas. Villa de Torre Llauder, situada en el suburbium de la
antigua ciudad de Iluro (Mataró), en el
levante de la Tarraconensis, Hispania. Se trata
de una villa con un edificio residencial organizado a partir de un peristilo (pasillo).
En un momento posterior al siglo IV se documentan una serie de reformas: el conjunto termal se inutiliza, al menos parcialmente, según
evidencian varios muros que aíslan las habitaciones y la obstrucción de los conductos de agua.
Una de las habitaciones se convierte
en almacén, se construyen dos depósitos en la habitación contigua y, en el peristilo un nuevo depósito que destruye parte del
mosaico anterior. Es decir, menos habitaciones para uso residencial, reconvertidas para la explotación agraria.
Estructuras monásticas reutilizando
sectores de una villa. Al estudiar las transformaciones de uillas o
establecimientos rurales en iglesias, se han presentado ya algunos casos en que la continuidad se produce en forma de un monasterio. Un ejemplo interesante está situado en Aquitania: la villa de Plassac
(Périgueux), de la que habla un testamento, el
de Bertrand, obispo de Mans. El testamento se
refiere explícitamente a una villa donde se construye una iglesia.
Las Donaciones a la iglesia merecen un apartado especial en el proceso sufrido por la villas. Melania la Joven, por ejemplo, perteneciente a una
familia que poseía una gran cantidad de tierras
dispersas por todo el Imperio, desde Hispania,
Campania, Sicilia, África, Mauritania, Britannia, etc.:
per orbem Romanum universum paene patrimonia sparsa possedit. Cuando decide retirarse a la vida ascética dona su patrimonio a la
Iglesia. El caso de Melania no es más que
uno de los muchos que se constatan después
y que son bien conocidos.
La transformación parcial o total de una uilla
en necrópolis y/o iglesias parroquiales, es también uno de los fenómenos atestiguado habitualmente en este tipo de
hábitat, a lo largo de los siglos VI y VII, e incluso más tardíamente.
Otro tipo de reutilización es el caso de las villas que aparentemente han sido dejadas al
abandono favoreciendo la instalación de un
hábitat temporal precario.
Aglomeraciones medievales se hallan situadas en lugares
donde con anterioridad había existido una villa.
Cuándo y dónde se producen las transformaciones
Es muy posible que el cambio en el uso de
las estructuras residenciales ocurra en los siglos
V y VI. Sin embargo en algunos casos, tal como
se ha podido constatar en Hispania y la Gallia,
parece que la transformación principal se documenta ya en los siglos III y IV. Esta primera fase, ligada a una crisis agrícola general.
A partir del siglo V, ejemplos como la villa de
Mienne-Marboué muestran no sólo una continuidad y una serie de transformaciones estructurales y funcionales, sino que se trata también
de un caso significativo de ocupación por parte
de una familia noble franca de una uilla típica
romana que había pertenecido a otro propietario. Sin embargo, y sólo por el momento, el
final de la villa y del establecimiento rural parece que se sitúa hacia finales del siglo VII dado
que siguen llegando importaciones cerámicas
con estas cronologías, aunque algunos investigadores consideran ya los siglos V y VI como
una fase terminal.
(¿Para que las villas tuvieran continuidad hubiera hecho falta en las élites bárbaras una vocación agrícola que no tenían? ¿Hubiera acabado apareciendo en ellos esa vocación si hubiera estado presente una red comercial a mayor escala que la quedó después de colapsar la administración centralizada romana?).
Procopio ofrece ejemplos muy significativos acerca de cuál o
cuáles fueron las actitudes de los bárbaros ante
las villas del norte de África cuando se instalaron en el territorio. En un pasaje en el que
habla del rey Genserico, dice “que sometió a
todos los propietarios de las uillas de Libia a la
esclavitud, confiscando sus tierras y su riquezas. En general, los vándalos nos aparecen como usufructuarios de las villas.
Aquí en África y en Hispania, una cuestión muy importante es qué hicieron los musulmanes después.
En Siria,
Egipto, norte de África e Hispania, ¿se identifican o no se identifican los musulmanes con este
tipo de hábitat?
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Algunas cuestiones sobre la familia campesina
en el Alto Imperio: El ejemplo del sureste
peninsular
M.ª JUANA LÓPEZ MEDINA
--------------------------------------------------------------------------------------
Villas esclavistas y pequeños asentamientos rurales
Para Catón, la finca ideal es de 100 iugera, aproximadamente unas 25 Ha. Se caracteriza por destinar su producción al mercado, como demuestra la preocupación de estos agrónomos por situarlas junto a buenas vías de comunicación, para poder vender rápidamente sus productos. Sus características principales, según se desprende de los autores latinos, son: gran inversión, destino comercial de gran parte de la producción, gran número de esclavos y empleo de mano de obra eventual. Por lo tanto, estamos ante la villa esclavista,
Pero existen también pequeños campesinos formaban en gran medida parte de lo que es la plebe, son pues personas libres, que poseen, sean o no de su propiedad, los medios de producción agrícola. Generalmente producen para su propio consumo, y son explotados por la élite directa o indirectamente a través de impuestos, rentas, prestaciones forzosas, etc. Sin embargo, tal y como hemos expuesto anteriormente, hay que tener en cuenta que las condiciones en las que ocupan la tierra que cultivan pueden ser muy variadas, podemos encontrar pequeños propietarios, colonos arrendatarios o colonos aparceros.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------