martes, 6 de mayo de 2014

LA SOCIEDAD INFORMACIONAL Y LA ÉTICA HACKER. UNA NUEVA ÉTICA PARA UNA NUEVA SOCIEDAD


La información, entendida como comunicación del conocimiento, ha sido fundamental en todas las sociedades, incluida la Europa medieval, que estaba culturalmente organizada, y en cierta medida unificada, en torno al escolasticismo. 

M. Castells que ha estudiado en profundidad la cuestión del impacto de la información en la toma de decisiones en general y en la toma de decisiones tecnológicas en particular defiende que decir que la información es importante para la sociedad contemporánea no es dar una característica diferencial de ésta, como si la información no hubiera sido también importante en el pasado. Lo que sucede actualmente, es que la generación, el procesamiento y la transmisión de información son las fuentes fundamentales de la productividad y del poder. La información en la sociedad contemporánea es la fuente del poder.  

La sociedad informacional

Más que de una sociedad de la información cabe hablar ahora de una sociedad informacional, utilizando el término de un modo análogo a como se utiliza en el caso de la sociedad industrial, que no es sólo una sociedad en la que hay industria sino que la industria es definitoria de esa sociedad.

En las economías avanzadas,  la producción se concentra en un sector de la población educado y relativamente joven, y lo que es más importante, se está configurando una nueva estructura social extremadamente fragmentada ( con poca cohesión social) como consecuencia de la gran flexibilización e individualización del trabajo. 

la emergencia de una estructura social en red se está produciendo en todos los ámbitos de la actividad humana .

Así, las movilizaciones populares contra la globalización, como el Foro Social Mundial originado en Porto Alegre, emergen como una forma novedosa de organización activista en red.

Cada modo de desarrollo viene definido por el elemento que es fundamental para fomentar la productividad. 

En el nuevo modo de desarrollo tecnológico informacional, la principal fuente de productividad estriba en la tecnología de la generación del conocimiento, procesamiento de la información y la comunicación de símbolos. La principal fuente de productividad es la acción del conocimiento sobre sí mismo, en un círculo de interacción de las fuentes de conocimiento, de la tecnología y la aplicación de esta para mejorar a su vez la generación de conocimiento. Este modo de desarrollo constituye un nuevo paradigma tecnológico.

Estados Unidos y Finlandia

En “Estado de Bienestar y la sociedad de la información”, un libro que CASTELLS ha escrito de forma conjunta con el finlandés PEKKA HIMANEN, los autores analizan las consecuencias sociales, diferentes, que este modo de desarrollo tecnológico está teniendo en las sociedades de los Estados Unidos y Finlandia. 

Mientras que en los Estados Unidos la globalización de su economía se ha traducido en una desigualdad social que se refleja en el aumento de la marginalidad de los individuos más desprotegidos por el Estado, en Finlandia, se mantiene, por el contrario, el contrato social entre el Estado y la sociedad. Para producir esta diferencia se muestra como elemento clave el reforzamiento de la identidad ciudadana, que parece que tiene que ver con formar parte de un colectivo en el que uno se siente respetado y entre iguales.

El caso finlandés sería no obstante una excepción, dicen los autores, en un mundo que está siendo quebrado por una división entre una élite técnica, globalmente conectada, y las identidades comunitarias atrincheradas en lo local. Asistimos por lo tanto a un proceso en el que se dan a un tiempo, localización y globalización. 

De acuerdo con esta tesis, en el siglo XXI las identidades locales serán, o bien absorbidas en la red, o bien excluidas de ella, de una forma similar a como algunas tribus indígenas han ido quedado confinadas en las reservas expresamente habilitadas para ello.

La ética del hacker

HIMANEN es por otra parte el autor de un ensayo en el que expone la tesis de que el paso de la sociedad industrial a la sociedad informacional constituye efectivamente un cambio de paradigma que lleva aparejado un cambio de valores éticos.

Si la ética protestante es la ética dominante de la sociedad industrial, a la nueva sociedad red que se está formando le corresponde una nueva ética, que HIMANEN denomina ética hacker.


La punta de lanza de los valores y modos de vida que caracterizan esta ética, está en los hackers, entendidos, de un forma distinta a la habitual, como aquellos que se entusiasman en un trabajo creativo

El trabajo no es un deber, sino que una vez garantizada la supervivencia, es un entretenimiento creativo apasionado y desinteresado. 


De lo que no cabe duda es que la tecnología es un elemento fundamental de la sociedad contemporánea. Aunque el futuro está abierto, y puede tomar distintos caminos, lo que pase en ese futuro tendrá mucho que ver con ella. Uno de estos caminos,  conduce a una fragmentación social entre aquellas elites que utilicen la tecnología vinculada con la transmisión de información, para generar y afianzar su poder. La visón de Himanen es más optimista, prevé el paso de una concepción del trabajo propia de la revolución industrial, a una nueva concepción que será posible en la sociedad informacional.


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Pekka Himanen


El PDF contiene también una apéndice sobre la historia dela hackerismo y un listado de referencias con enlaces directos. 
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