Algunos
residuos que resultan de la fisión nuclear permanecen activos durante
centenares de miles de años, como el Tectenio-99, o incluso millones de años, como el
Yodo-129.
Los
gobiernos de los estados que tienen en sus territorios centrales nucleares, han
tratado de buscar emplazamientos seguros para estos residuos, normalmente en
formaciones geológicas profundas y estables.
HANNES ALFVÉN, premio
nobel en física, añade una condición más que deben cumplir estas formaciones:
No
sólo ha de estar garantizada la estabilidad geológica, sino que deben ser
estables también las instituciones
humanas durante cientos o miles de años:
“Ninguna civilización ha durado tanto tiempo.
La eliminación de residuos nucleares es uno de esos temas en los que el
análisis político debe estar apoyado en preocupaciones éticas, examinadas a la
luz de las incertidumbres para el futuro, considerando los impactos de las
tecnologías actuales sobre las futuras generaciones[1]”.
El
debate científico sobre lo que puede
hacerse con los residuos está
abierto
Existen
distintas opiniones sobre si el confinamiento en profundidad es necesario o no
y si los modelos que simulan los
procesos implicados han podido ser contrastados empíricamente[2].
Los
efectos de los residuos sobre la salud también es un tema en discusión.
El
comportamiento a largo plazo de los residuos permanece como un tema para la
investigación de acuerdo con los informes del Instituto Internacional para la Energía Atómica.
Almacenamiento de residuos
En
la práctica, varios gobiernos están desarrollando investigaciones para ubicar
los residuos, pero las soluciones finales están por determinar. Mientras tanto,
se utiliza el reprocesamiento del material y los depósitos temporales.
Finlandia,
Suecia y los Estados Unidos son los países que llevan este proceso más adelantado.
En
Finlandia, durante los años 1997 y 1998 se realizó la evaluación de impacto
ambiental de cuatro sedes posibles. Como resultado se eligió un lugar cerca de
dos centrales en funcionamiento que recibió la aprobación del gobierno local en
el año 2000. En el año 2001 recibió
la aprobación del parlamento finlandés.
No obstante, Se espera que esta sede empiece a funcionar en el año 2020.
En
Estados Unidos, la construcción de un depósito subterráneo permanente, en el
emplazamiento de Yucca Mountain, ha
sufrido una serie de avatares relacionados con el proceso de elección, de
evaluación y de construcción.[3].
Esta
instalación es un ejemplo de las dificultades con las que se encuentran ciertos
proyectos y de los tiempos requeridos[4]. Pero este retraso puede también interpretarse desde la hermenéutica de la sospecha.
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[2] Sobre los modelos que simulan el comportamiento
hidrogeológico de los residuos han investigado científicos españoles en el
parque tecnológico del Vallés. Kritin Shrader-Frechette, por su parte, viene
ocupándose de las incertidumbres asociadas a los residuos radioactivos en
distintos ensayos desde 1987. El trabajo de esta autora puede verse en http://www3.nd.edu/~kshrader/pubs/
[3] Información detallada puede verse en la dirección: http://www.yuccamountain.org/cal99.htm
[4] El calendario de los hechos relacionados con Yucca
Mountin puede verse en la página web de la Nuclear Waste
Office, del condado Eureka, en Nevada: http://www.yuccamountain.org/cal99.htm
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