Ya entrado el siglo XXI, se ha vuelto la mirada hacia personajes destacados de la segunda mitad del siglo XX para verlos desde una perspectiva distinta a como fueron vistos en el tiempo en el que todavía estaban produciendo y divulgando sus ideas.
Es el caso de Kuhn y Popper. El primero pertenece fundamentalmente al campo de la historia de la ciencia y el segundo puede encajarse dentro de la filosofía de la ciencia. En todo caso, ambos han reflexionado sobre el progreso de la ciencia y cómo este progreso influye a su vez en el progreso de la sociedad.
Especialmente a partir de libro de Steve Fuller "Kuhn vs. Popper: The Struggle for the Soul of Science", han ido apareciendo algunos artículos en los que se abunda en la tesis de Fuller sobre las consecuencias que se pueden extraer del debate kuhn/Popper. Esto es, que realmente Popper no es el elitista que han querido hacer ver que es, ni Kuhn puede ser considerado un defensor de la democratización de la ciencia, al menos como mensaje que pueda ser deducido de sus textos y de su biografía.
En realidad, lo que ha pasado a los manuales es en parte el resultado de la impresión que causó el debate que tuvo lugar en 1965, en el Bedford College, de la Universidad de Londres, organizado por Imre Lakatos, entonces profesor de lógica.
Popper tenia entonces 63 años y era ya un afamado filósofo, que no estaba muy entusiasmado con la idea de enfrentarse con kuhn, de 42 años, y entonces un recién llegado a la fama.
Aquel evento jugó un papel muy importante en la creación de la imagen de uno y del otro. Popper quedó como un autócrata gruñón, comprometido con el positivismo, mientras que Kuhn apareció como un científico radical en contra del poder establecido.
Fuller trata de demostrar que la realidad es contraria a esta imagen. Que Kuhn siempre estuvo vinculado con la élite científica, un vínculo especialmente visible en el caso de su apadrinamiento intelectual por parte de James Bryant Conant, y que siempre fue un apasionado defensor de la especificidad del discurso científico apartado del debate público, lo cual iba a favor y no en contra del desarrollo de la gran ciencia que servía a los intereses de los Estados Unidos durante la Guerra Fría.
Popper fue, sin embargo, en opinión de Fuller, un defensor activo de posiciones políticas controvertidas y de la democratización de la ciencia, abriéndola al público.
No es tan importante si Fullerr tiene más o menos razón en los retratos que hace de Kuhn y Popper como su interés por señalar la importancia de la pregunta por el origen de nuestras opiniones sobre tal o cual personaje. Fuller se pregunta: ¿De dónde proceden las informaciones que han contribuido a formarnos la imagen de algunos héroes intelectuales como Marx. Weber, Foucault, Habermas o Bourdieu?
Fuller defiende que el conjunto de la biografía no puede separase de la obra escrita, pero ¿hasta qué punto la condiciona y la explica?¿ Debe leerse Ser y Tiempo teniendo presentes los vínculos de Heidegger con el régimen Nazi, o es mejor dejarlo entre paréntesis?
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Kuhn vs Popper
The Struggle for the Soul of Science
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