La hermenéutica filosófica ha investigado en profundidad el inicio de la filosofía griega, poniendo al descubierto relaciones antes insospechadas, o al menos poco valoradas o estudiadas.
Una de estas relaciones es la que puede establecerse entre la racionalidad filosófica de algunos filósofos presocráticos y la sabiduría del límite, vinculada, a su vez, con la teología racional délfica.
La sabiduría del límite
¿En qué consiste esta sabiduría?
Principalmente, en erradicar toda desmesura. Aquella que nos lleva al ir más allá del límite, que nos lleva, por ejemplo, a buscar principios de los principios.
Esta sabiduría está, para empezar, en las sentencias de Delfos. Las dos principales: Nada en exceso y Conócete a ti mismo.
Pero la sabiduría del límite no se reduce a unos preceptos éticos. Nos habla de los primeros principios: los principios-limite.
Ontología y topología del límite
El límite es un límite limitante, que deja a un lado lo limitado, lo legislado por el límite; con lo que el límite es pues límite legislante. Por el otro lado, aunque de un modo asimétrico, deja lo ilimitado.
Cuando pasamos ya de la tradición sapiencial helénica más antigua a la filosofía presocrática, entramos en la ontología del límite; que distingue los contrarios de los contradictorios.
Los contrarios (calor, frío) están enlazados por movimientos procesuales: de lo frío a lo caliente y viceversa. Los contradictorios (muerte, vida) están enlazados intensivamente de modo súbito. Entre estos, los contradictorios, encontramos el límite. La extrema distancia que se cambia en la máxima cercanía enlazando a los límites extremos por su diferencia.
El límite es el ámbito divino de Apolo-Dionisos.
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Nietzsche y los griegos. Genealogías de la hermenéutica y la postmodernidad hasta nosotros
Nietzsche and the Greeks. Genealogies of hermeneutics and postmodernity up to our times
T. Oñate y Zubía
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Apolo y Dionisos son los dioses sabios.
Es pertinente entonces preguntarse qué sabiduría es esa. Por la forma en la que hemos introducido el asunto, parece claro, como punto de partida, que esa sabiduría es doble modalmente y que no es la misma en Apolo que en Dionisos.
Parece claro, al menos en principio, que la sabiduría de Apolo es la sabiduría de Delfos.
Delfos es un punto de convergencia y referencia para los griegos. Allí convergen las diferentes polis y culturas helenas sin fundirse, sin perder sus identidades. Por eso es un límite que une por la diferencia. Delfos es punto de convergencia y referencia en sentido análogo al centro (meson) del ágora.
"Esta indisociable conexión entre sabiduría teórica y praxis o acción comunicativa, nos ofrece ya una de las primeras características destacables de la sabiduría de los límites délfica: la de la prudencia o comprensión de la phrónesis como racionalidad práctica y política, lingüística y comunitario-comunicativa. Al mismo tiempo se ha subrayado el carácter de templo propiamente religioso que alberga una sacralidad de carácter sapiencial: un saber superior mistérico que exige ser descifrado, amado e interpretado".
Por un lado es pues un saber superior mistérico; y, por otro lado, una sabiduría práctica política.
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Giorgio Colli
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La contraposición de Apolo y Dionisos vista por la hermenéutica contemporánea frente a la contraposición vista por Nietzsche
Dice Giorgio Colli:
"En Delfos, se manifiesta la vocación de los griegos por el conocimiento. No es sabio el que es rico de experiencia, quien se destaca por su habilidad técnica, por su destreza,... Odiseo no es un sabio. Sabio es quien arroja la luz en la oscuridad, suelta un nudo, manifiesta lo incógnito, precisa lo incierto. Para esta civilización arcaica, el conocimiento del futuro del hombre y del mundo pertenece a la sabiduría".
Apolo simboliza este ojo penetrante, su culto es una celebración de la sabiduría.
Sabiduría, ¿en qué sentido?
Colli corrige aquí a Nietzsche. Mientras que para Nietzsche la obra de Apolo es esencialmente el mundo del arte, entendido como liberación, aunque ilusoria, del tremendo conocimiento dionisiaco, de la intuición del dolor del mundo; para Colli "Dionisos se relaciona más bien al conocimiento como divinidad eleusiana: la iniciación a los misterios de Eleusis culminaba de hecho en una “epopteia”, en una visión mística de beatitud y purificación, que de todos modos pudo haberse llamado conocimiento. Sin embargo, el éxtasis mistérico, en cuanto se alcanza al despojarse uno completamente de las condiciones del individuo, es decir en cuanto en él, el sujeto que conoce no se distingue del objeto conocido, debe considerarse como el presupuesto del conocimiento más bien que como conocimiento mismo. Por el contrario, el conocimiento y la sabiduría se manifiestan en la palabra, y es en Delfos que se pronuncia la palabra divina, es Apolo quien habla a través de la sacerdotisa, ciertamente no Dionisos".
Tenemos pues a Apolo vinculado directamente con Delfos y a Dionisos vinculado con Eleusis. En Delfos se pronuncia la palabra divina que ha de ser interpretada y en Eleusis se alcanza el éxtasis mistérico que es presupuesto del conocimiento: el iniciado en éxtasis está en posición de conocer.
Apolo no es el dios de la mesura, de la armonía, sino de la obsesión, de la locura. Nietzsche considera la locura como pertinente sólo a Dionisos, y la restringe además a la embriaguez. …Platón nos sugiere en cambio que Apolo y Dionisos tienen una afinidad fundamental, y particularmente en el terreno de la “manía”: juntos, agotan la esfera de la locura, atribuyéndose la palabra y el conocimiento a Apolo y la inmediación de la vida (sin mediar palabra) a Dionisos. La locura poética se debe al primero y la erótica al segundo.
Mientras (que la manía) atenúa la polaridad entre Apolo y Dionisos, en cambio, en el mito cretense (del laberinto), se vuelve otra vez áspera la oposición entre los dos dioses en un sentido sin embargo bastante distinto del que entendía Nietzsche. Aquí, Apolo aparece dominado por Dionisos, en cuanto la atmósfera de la divinidad en la que queda sumergido el mito no es la del conocimiento, sino la de la cruda animalidad. Encontramos un Dionisos sin suavidad, sin amistad para el hombre.
¿Detrás de la figura del Minotauro se esconde Dionisos?: el Minotauro se representa como un hombre con cabeza de toro, y se sabe que Dionisos era una figuración taurina, y que en los séquitos dionisiacos el dios aparecía como un hombre con una máscara de animal, a menudo de un toro.
Varios elementos de la tradición ligan a Teseo y Dédalo, héroe uno y constructor del laberinto el otro, con el culto de Apolo y hacen de ellos devotos del dios délfico. A Dionisos, el dios lejano y callado, remiten sus dos ministros, Minos y el Minotauro.
Apolo es dios del conocimiento, pero vinculado con la adivinación y el enigma. La formulación de enigmas es un tema no menor en Grecia. El primer enigma es el de la Esfinge, aunque en ese caso no queda claro si es Apolo o Hera, al que debemos relacionar con este enigma concreto.
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Los enigmas y el origen de la filosofía en la antigua Grecia
Ezequiel Ludueña
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Nietzsche: lo apolíneo y lo dionisíaco | Diego Sánchez Meca |
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SABIDURIA DEL LÍMITE. ORÁCULO DE DELFOS. HERMENÉUTICA DEL LÍMITE.
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