El ascenso del protagonismo de China como actor en la escena internacional ya hace algunos años que resulta evidente, pero ¿es eso algo realmente nuevo? ¿Ha sido China ya un actor principal en el pasado? ¿Realmente siempre fue el actor principal, pero eso quedó oculto en los dos últimos siglos?
Esa última afirmación es la que defiende André Gunder Frank.
Gunder Frank inicia su transición del enfoque de la teoría
de la dependencia a la teoría del sistema mundial, con el célebre
ensayo: “La dependencia ha muerto: viva la dependencia y la lucha de
clases” (1972).
Durante los años setenta su análisis del sistema mundial capitalista se
expresa en una serie de trabajos. Acumulación mundial: 1492-1789
(1978) y Acumulación dependiente y subdesarrollo: repensando la teoría
de la dependencia (1978), donde buscaba comprender su larga duración,
iniciada en el siglo XVI. Analiza la crisis de la economía mundial
y la deuda externa y señala la especificidad que rige la emergencia de los
“tigres asiáticos”, enfatizando su vinculación con las grandes reformas
sociales en libros como Crisis in the world economy (1979) y Crisis in the
Third World (1979), conocidos en la edición española en dos volúmenes
como La crisis mundial (1979-1980).
En los noventa, Frank radicaliza esta perspectiva. Defiende la tesis según
la cual habría habido un único sistema mundial en los últimos cinco mil
años. Este se habría iniciado en Asia Central a través de la confluencia
entre Egipto y la Mesopotamia, y articulado a través de la ruta de la
seda. Frank abandona entonces conceptos como el de modo de producción,
que ahora ve como eurocéntricos, y afirma que la acumulación
del capital siempre fue el motor de este sistema económico, cuyo
protagonismo es largamente asiático. Regido por las estructuras del
centro y de la periferia, y por ciclos de aproximadamente 400-500 años
que dislocan sus liderazgos a partir de las luchas por su dirección, el
sistema mundial solamente sería liderado por Occidente a partir del siglo
XVIII.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
ReOriente Economía global en la Era Asiática
Conclusiones historiográficas e implicaciones teóricas
(frank, André Gunder. ReOriente. Economía global en la Era Asiática. Conclusiones historiográficas e implicaciones teoricas. Crítica y Emancipación, (2): 95-140, primer semestre 2009.)
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
En 1998, Frank escribe ReOrient. Global
economy in the Asian Age, donde desarrolla esta idea y donde prevé la recentralización asiática del sistema mundial en el siglo
XXI en torno al liderazgo chino.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Critica al concepto de modo de producción
La afirmación de Marx sobre China como una
“momia preservada en un ataúd herméticamente cerrado […] vegetando
en el filo de los tiempos” no tiene en realidad absolutamente
ninguna base empírica, dice Frank.
El punto de vista de Marx de que “en líneas generales, los modos de
producción asiático, antiguo, feudal y burgués moderno pueden ser
designados como épocas que marcan el progreso en el desarrollo económico
de la sociedad” era una ficción puramente ideológica y no tenía
fundamento en los hechos o en la ciencia. Nunca ha habido tales épocas, y la sola idea de
transiciones unilineales de un “modo de producción” a otro, sean ellas
de fundamento “societal” o mundial, solamente desvían la atención de
los procesos históricos reales, que han sido mundiales pero también
horizontalmente integradores y cíclicos.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
El debate entre Frank y Wallerstein
EN 2011, Wallertein hizo una sucinta pero profunda evaluación panorámica de la totalidad del
debate suscitado en torno al magnum opus: El Moderno Sistema-Mundial. Una
obra cuya trilogía ha sido traducida a más de 20 idiomas y que está por ampliarse con la publicación de
su Vol. IV –aunque aquí el autor informa que el programa de su proyecto abarca hasta 7 volúmenes–.
Wallerstein clasifica en tres tipos las críticas de que ha sido objeto: críticas principales, críticas mínimas
y revisionismo sobre el análisis de los sistemas-mundo. Y se dedica a evaluar el impacto que ellas le
propiciaron y las contestaciones que ha forjado para cada una. Construye un balance panorámico de la
rica discusión desatada en torno a la que, sin duda, es una de las obras más relevantes en la historia de
la ciencia histórico-social moderna. En este ensayo dedica un apartado al planteamiento de Frank.
---------------------------------------------------------------------------------El debate en torno a la economía política deEl Moderno Sistema-Mundial α
I m m a n u e l W a l l e r s t e i n
Mundo Siglo XXI, revista del CIECAS-IPN ISSN 1870-2872, Núm. 24, Vol. VI, 2011, pp. 5-12
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Wallertein dice en este ensayo que André Gunder Frank fue uno de
los primeros participantes en el análisis de los sistemas-mundo.,que en las década de los setenta, él mismo había escrito libros
(2008, 2009) que sostenían que el origen del sistema-mundo
moderno estaba en el siglo XVI. Sin embargo, en la década
de los noventa, hizo un cambio importante en su análisis.
Tanto en sus libros (1990) como en el texto elaborado conjuntamente
con Barry Gills (1996), sentandola hipótesis de que
el sistema mundial (el único sistema mundial) tuvo su origen
hace unos 5 mil años.
"(Frank)Insistió en que este sistema mundial
podía ser analizado utilizando muchas de las herramientas
básicas del análisis de los sistemas-mundo, tales como las
ondas largas que fueron simultáneas en todo el sistema.
No sólo insistió en que este singular sistema mundial
existe desde hace 5 mil años. También insistió en que China
había sido siempre (o casi siempre) el eje central de este sistema
mundial único. Calificó “el ascenso” de Europa como
limitado al siglo XIX y una parte del siglo XX, y lo consideró
una interrupción momentánea para este sistema sinocéntrico.
Sostuvo que aquellos que concebimos que el sistema-mundo
moderno se originó en Europa, ya sea en el siglo XVI o antes,
éramos culpables de eurocentrismo. El cargo abarcaba tanto
a Fernando Braudel como a mí, tanto a Marx como a Weber.
Su libro principal, Re-Oriente: Economía Global en la
Era Asiática (1998), ha sido ampliamente leído y discutido.
Tres de sus colegas y anteriores co-autores en el campo
del análisis de los sistemas-mundo, Samir Amin, Giovanni
Arrighi y yo, escribimos largas críticas del libro. Mis
propias críticas se basaron en torno a tres puntos.
En primer lugar, señalé que el argumento de Frank era
básicamente el de la economía neoclásica. Era, en efecto,
a diferencia de otros trabajos dentro del análisis de los
sistemas-mundo, realmente “circulacionista”.
En segundo lugar, señalé que respecto de sus análisis empíricos
sobre las relaciones de Europa Occidental con China,
entre los siglos XVI y XVIII, centrados en gran medida en el
flujo de metales preciosos, podía demostrarse que eran incorrectos
utilizando como base los datos que el mismo Frank
proporcionaba. Además, formulé que dos análisis empíricos tempranos de Frank (de 1978), son esencialmente correctos
y sirven para deshacer los argumentos de esta obra posterior.
En tercer lugar, aún más importante, subrayé que su
modo de análisis eliminó al capitalismo del cuadro histórico general. Había demostrado yo que el siglo XVI marcó
la creación de una economía-mundo capitalista. No había
forma bajo la cual Frank o cualquier otro, pudiera argumentar
que el capitalismo data de hace 5 mil años. De ser así,
se anula todo significado a la palabra. Frank realmente lo
admitió, al aceptar que ya no creía que capitalismo fuera
un concepto intelectual útil.
Un último problema de esta perspectiva sinocéntrica de
la historia del mundo, fue el papel ambiguo que Frank le
dio a la India en todo el análisis. India parecía a veces ser
incluida en un mundo “asia-céntrico”, en otras parecía ser
excluida de un mundo sinocéntrico. El reciente libro de Amiya
Bagchi (2008) hace que la ambigüedad de la evaluación
de Frank sobre la India quede muy clara. Bagchi, que es
historiador de la economía de la India, así como estudioso de
las trayectorias económicas contemporáneas del este y el sur
de Asia, prefiere analizar la historia moderna de India en el
contexto de la emergencia de la economía-mundo capitalista.
Si esta revisión radical del análisis de los sistemasmundo
continuará jugando un papel intelectual importante
aún no puede preverse con claridad. Dependerá de las realidades
empíricas cambiantes del sistema-mundo moderno
mismo las próximas décadas ".
-----------------------------------------------------------------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario