"THE NORWEGIAN ROOTS OF DEEP ECOLOGY"
David Rothenberg, editó una colección de textos en 1993 con la intención de investigar sobre la relación de la ecología profunda con los noruegos.
Noruega es tierra de filósofos, unos lejos de otros, cada uno en su roca, sin entrenamiento formal, pero con el convencimiento de que los sistemas de pensamiento, los esquemas mentales, pueden ayudar a resolver los asuntos importantes de este mundo.
Quizás el primero de ellos identificable por su nombre sea Peter Wessel Zapffe: En su caso, la reflexión da un resultado pesimista: hemos aprendido lo suficiente del mundo y nuestro lugar dentro de él para darnos cuenta de que el mundo estaría mejor sin nosotros.
Le sigue Arne Naess, quizás el más influyente en el resto.
Sigmund Kvaloy, por su parte, prefiere utilizar el término ecofilosofía en vez de ecología profunda para referirse a la sabiduría que procede de la naturaleza y que impele a la acción.
Nils Faarlund ha elaborado la tradición noruega de vida al aire libre. Nuevos estilos de vida para una nueva sociedad.
Todos ellos son los autores de los textos que aparecen en la coleción de Rothenberg en una forma que trata de restableces el contacto con la Tierra, vista como nuestra casa.
No es un dato irrelevanante que el coeditor de esta colección fue Peter Reed, que murió bajo una avalancha en las montañas de Jotunheimen.
No es un dato irrelevanante que el coeditor de esta colección fue Peter Reed, que murió bajo una avalancha en las montañas de Jotunheimen.
¿Qué tiene de especial Noruega?
Para empezar es el territorio más vacío de Europa, después de Islandia. Sólo el 1% está construido, la costa está relativamente más ocupada y por lo tanto en el interior hay grandes extensiones en las que no hay casi nadie.
Aunque Noruega se extiende hasta más al norte que Point Barrow, en Alaska, sin embargo, la corriente del Golfo modera su clima y hace posible la agricultura más arriba del círculo Ártico. Un mezcla de terreno áspero, clima moderado, caladeros en la costa y pequeñas parcelas arables, dan un modo de vida con límites bien definidos. Desde hace diez mil años, la gente ha vivido en pequeñas comunidades aisladas y autosuficientes.
La duración y la oscuridad de los inviernos ha llenado su literatura de trolls, duendes, trasgos y toda clase de bestias. La naturaleza es un desafío constante que no puede llegar a ser vencido. La naturaleza precede a la cultura humana y la cultura precede al individuo.
Esa forma de ver las cosas produce a menudo conflictos sobre las prioridades. El texto literario más conocido que refleja uno de estos conflictos entre el hombre, la naturaleza y su comunidad, es Un enemigo del pueblo, de Ibsen (un noruego nacido en Skien).El Dr. Stockmann descubre que el manantial que abastece al spa del pueblo está contaminado, lo que supone una amenaza para la salud de los huéspedes y de los habitantes. su denuncia de este hecho le lleva a un conflicto con su hermano, el alcalde, y con el conjunto de la comunidad.
Ser considerado un enemigo del pueblo es lo que les espera a los que tratan de mirar más allá de los intereses a corto plazo para alcanzar ideales más profundos, dirá después Arne Naess.
El Dr. Stockmann, en el relato de de Ibsen, no se detiene, y extiende su denuncia. No sólo el manantial está corrompido sino que lo está también la vida moral de la comunidad porque está basada en una falsedad. El discurso que expone ante todos con este argumento le deja todavía más solo; lo que le lleva a su descubrimiento final: ahora es más fuerte, porque el hombre más fuerte del mundo es el que está más solo.
¿Qué lección tiene esto para la ecología profunda?
Rothenberg dice que para que la posibilidad práctica de cambiar el mundo no sea solamente una pose romántica, no debe alejarse demasiado del mundo que se quiere cambiar.
A pesar de ese impulso hacia la soledad y la redención del mundo hay en los noruegos, dice Rothenberg, una parte optimista que encuentra energía detrás de la nostalgia.
Si alguien sale al bosque en los alrededores de Oslo, o de Bergen, verá que otras decenas de miles de personas han tenido la misma idea. Se los puede ver andando, esquiando, en bicicleta, en trineo, o llevando un cochecito de bebé, dependiendo de la época de año, del tiempo que haga o de su temperamento."A ga pa tur", hiking, es el pasatiempo nacional. Se siente una palpable presión social para salir al bosque, y si uno no lo hace, no es un verdadero noruego.
Pasear por todas partes e incluso acampar es además más fácil en Noruega que en otros países, porque está amparado por la ley.
Conflictos y debates medioambientales
¿Cómo hacer compatible los grandes espacios con la necesidad de viviendas, la energía, y las infraestructuras?
En los años setenta el debate estuvo en las centrales hidroeléctricas. Para empezar, Noruega tiene uno de los consumos de electricidad per capita más altos del mundo. Y prácticamente toda ella procede de hidroelecticidad. La buena noticia para los ambientalistas es que con ello se evitan los combustibles fósiles y la energía nuclear. la mala noticia es que los embalses generan impactos sobre la fauna y la flora que son irreversibles,
Fue un caso concreto el que inició la forma en la que se desarrollaría después el debate: un proyecto hidroeléctrico que amenazaba a la cascada de Mardola. En 1970, centenares de activistas acamparon en la carretera de acceso a la construcción y bajo el lema de no violencia lograron llamar la atención de la opinión pública noruega.
En 1981, se produjo el caso Alta: la construcción de una presa en un río especialmente rico en salmones, en la zona más septentrional de Noruega.
Esta vez, la conservación de la cultura (Sami) se unió a la conservación del medio. Lo más destacable es que estos problemas ya se consideraron a partir de este momento que estos problemas no eran cosas de otros.
Petróleo
Los campos petrolíferos en la plataforma continental de la costa de Noruega se descubrieron en los sesenta.La soberanía sobre estos terrenos se declaró en 1963, lo cual fue una jugada rentable. En 1980, "petro-kroner" ya estaba contribuyendo con el 16% al producto nacional bruto. De hecho, Noruega produce 10 veces más petróleo del que consume. Eso le ha permitido pasar de la energía nuclear y le ha permitido ocupar el primer lugar en el Indice de Desarrollo Humano.
Sin duda, la atracción que sienten los noruegos por la naturleza es absolutammente sincera, la cuestión es si sus soluciones para lograr la compatabilidad entre la preservación del medio natural y la atención a las necesidades energéticas es extrapolable.
(información del gobierno noruego actualizada sobre el petroleo noruego)
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